“Veo la majestad del Coliseo” cantaba Antonello Venditti en su himno de amor a Roma. Patrimonio de la humanidad de la UNESCO, una de las siete maravillas del mundo moderno y la atracción más visitada de Italia en 2017. Si está planeando un fin de semana en Roma y ha decidido visitar el Coliseo, aquí le damos algunos consejos para obtener una experiencia inolvidable.
“Su majestad” el Coliseo es un pedazo de historia, un mito eterno. Con su fama internacional, es de esperarse que el símbolo de Roma sea un destino muy popular para los turistas de todo el mundo, con todas las incomodidades que eso implica: desde las colas interminables en las taquillas, hasta el caos que reina en la Piazza del Colosseo y en los alrededores del monumento. ¡Pero que no cunda el pánico! Después de leer este artículo, todas sus preocupaciones desaparecerán.
Boletos en línea y acceso
Tenga cuidado de no caer en las clásicas trampas para turistas: en la plaza será presa de un montón de sinvergüenzas que le propondrán una visita, o de los vendedores ambulantes que intentarán venderle cualquier tontería (desde perchas para móviles hasta baterías portátiles).
Compre su boleto en línea para obtener un acceso prioritario al Coliseo. Al hacerlo, diríjase directamente a la entrada, y así se saltará la larga espera de la cola y evitará el caos de los vendedores ambulantes y guías de pacotilla.
Si compra su boleto por adelantado, tome en cuenta que se le aplica una sobrecarga por la reserva (unos pocos euros más de lo que cuesta en el sitio): simplemente imprímalo y una vez en la entrada, pase el código de barras por el lector óptico. No es necesario dirigirse a la taquilla para cambiar o retirar el boleto. Incluso con una reserva, deberá de todas maneras ponerse en línea para pasar el control de seguridad (por lo general, rápido y respetuoso). Preséntese al menos 30 minutos antes del horario de visita seleccionado.
- Para los menores de 18 años y para los ciudadanos de la Unión Europea con discapacidades, la entrada al Coliseo es gratuita pero no prioritaria (para poder aprovechar la opción “omitir la cola” es necesario reservar el boleto en línea, al que se le aplicará un pequeño suplemento).
- Los ciudadanos de la Unión Europea entre 18 y 25 años disfrutan de una tarifa reducida.
- Las entradas para el Coliseo (tanto en línea como las que se compran en las instalaciones) incluyen una visita al Foro Romano y a la colina del Palatino. El Museo Palatino y los Foros Imperiales están conectados y la visita es un poco larga.
Tenga en cuenta que el boleto es válido por 48 horas (desde el primer uso y no desde el momento de la compra), de modo que si no tiene tiempo para ver estos monumentos (o viceversa, para ver el Coliseo) puede regresar al día siguiente.
Si dentro del Coliseo también desea acceder a la arena y a la cávea, es indispensable reservar una de las visitas guiadas entre las diferentes opciones disponibles: estas áreas no pueden ser visitadas con el boleto ordinario.
Por razones de seguridad, en el Coliseo está estrictamente prohibido introducir bolsas voluminosas, carritos y maletas. Sólo puede llevar consigo mochilas de tamaño mediano, las cuales estarán sujetas a los controles clásicos con detectores de metales. Por esta razón, si carga con equipaje de viaje, le aconsejamos dejarlo temporalmente en uno de los depósitos que se encuentran cerca del monumento (consulte los horarios en línea antes de utilizar el servicio).
RESERVE SUS ENTRADAS PRIORITARIAS EN LÍNEA PARA EL COLISEO, FORO ROMANO Y PALATINO
¿Y si no opto por el boleto en línea?
Si no dispone de un boleto, el momento ideal para visitar el Coliseo es temprano por la mañana, alrededor de las 9:00 o al final de la tarde, para no tener que hacer demasiadas colas. Cada primer domingo del mes la entrada es gratuita para todos los visitantes, días en los que no es posible reservar el boleto, y el momento ideal es al final de la mañana (cuente con una buena espera en cola).
- Un pequeño consejo para ahorrar tiempo: compre su boleto en la taquilla con menos gente, generalmente la de los Foros imperiales.
Visitar el Coliseo en verano y bajo la lluvia
Así llueva o haga sol, el Coliseo no deja de ser un monumento de una belleza desarmante. Si decide visitarlo durante los meses de verano, no subestime el factor calor.
Ropa ligera es más que recomendada, así como un sombrero, ventiladores y sombrillas (si viaja con niños pequeños un filtro solar puede ser bastante útil) ya que la mayor parte de la visita se lleva a cabo al aire libre y en algunas áreas el sol puede ser inclemente.
Dentro del monumento encontrará numerosos bebederos disponibles gratuitamente.
No se vea desanimado por un día de mal tiempo, la organización es muy eficiente y el espectáculo es increíble incluso bajo la lluvia (la que hasta podría reservarle un maravilloso arco iris para ser fotografiado).
Regresar al Coliseo después de su restauración
Según muchos de los que han vuelto a visitar el anfiteatro después de tantos años, los recientes trabajos de restauración y limpieza han devuelto al Coliseo su antiguo esplendor, haciendo que la experiencia sea aún más completa y fascinante.
Una excelente idea parece haber sido dejar abierto al público los espacios subterráneos y las áreas anteriormente ocupadas por los gladiadores y bestias.
Sin embargo, el único defecto, según algunos turistas, es la desorganización creada por la confusión general dada la afluencia masiva de turistas y, en algunas áreas, la inexactitud de la señalización interna.
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Coliseo y accesibilidad: visita con silla de ruedas y cochecitos
Si viaja con niños pequeños en cochecitos o si usted tiene una discapacidad motora, ¡no se preocupe! El Coliseo es un excelente monumento en términos de hospitalidad y accesibilidad, donde podrá moverse sin problemas gracias a una serie de rampas y ascensores reservados, permitiendo el acceso a prácticamente todas las áreas del anfiteatro.
- La visita entera del monumento es indudablemente un poco agotadora, pero al final bien vale la pena. El personal del Coliseo es amable y atento a todas las necesidades, especialmente al momento de hacer la cola y en las secciones más incómodas del recorrido.
Dónde comer en los alrededores del Coliseo
Si prefiere algo rápido y barato que pueda disfrutar caminando, se puede optar por la clásica pizza “al corte” en una de las muchas “pizzicherie” o por un buen sándwich en una de las tiendas que se encuentran en la zona.
¿Dispone de tiempo para aventurarse más allá? No muy lejos del Coliseo está el barrio de Testaccio, donde las tradiciones culinarias se han mantenido casi intactas o sino, otra opción es de ir aún un poco más lejos, hasta la zona de Trastevere donde se come bien sin gastar una fortuna.
Como con cualquier zona turística, siempre preste atención para no toparse con las estafas habituales, no tanto por los precios, que son en muchos casos aceptables, sino por la calidad de los productos.
¿Qué atracciones visitar en Roma en un día? Disipe toda duda y ponga el Coliseo a la cabeza de su lista: siga nuestros consejos y reserve ya sus boletos.