Excepcional, emocionante, simplemente maravilloso. En internet los superlativos abundan para describir el Museo Van Gogh de Ámsterdam. Sin embargo, cuando se trata de atracciones de envergadura internacional, siempre es preferible estudiar y preparar bien su visita, tomando en cuenta cada una de las variables. Aquí le proponemos una guía práctica para una visita completa del Museo Van Gogh, donde incluímos todos los pros y contras, los consejos y sugerencias para ayudarles a planear de la mejor manera una de las experiencias más bellas que pueden vivirse en Ámsterdam.
- Colas exageradas: la importancia del boleto prioritario
- Tarjeta I Amsterdam: ¿qué tan útil es?
- ¿Cuánto dura la visita al Museo Van Gogh?
- Aprender Van Gogh: ¿audioguía o visita autónoma?
- Arte y discapacidad: ¿qué tan accesible es el Museo Van Gogh?
- Reglas y servicios del museo: guardarropa, tienda y cafetería
- El Museo Van Gogh con niños: ¡una hermosa experiencia!
- Lo que le falta al Museo Van Gogh
- Cómo llegar al Museo Van Gogh: informaciones prácticas
- Cómo comprar su boleto para el Museo Van Gogh
Colas exageradas: la importancia del boleto prioritario
La verdad es que la fila para entrar al museo, como es de esperarse, no siempre es la misma, y depende un poco del período y del momento en que se elige hacer la visita. En temporada alta (durante el verano o durante las vacaciones de Navidad, por ejemplo) una enorme cola serpentea en la entrada donde incluso pueden pasarse hasta tres horas de espera.
Otras veces, sin embargo, puede pasar por el museo poco después de la hora de apertura, comprar el boleto directamente y encontrar cero fila.
Independientemente de estas dos variables (horario y temporada de visita), el consejo es SIEMPRE comprar con antelación el boleto “prioritario”.
Basta con reservar en línea un boleto electrónico, elegir un intervalo de tiempo (el ideal es temprano en la mañana cerca de la hora de apertura) y presentarse en el museo poco antes del horario elegido. Tenga en cuenta que, una vez en el museo, el boleto “prioritario” precisamente garantiza un acceso prioritario delante de aquellos que aún no tienen su entrada.
Si no reserva en línea, siempre corre el riesgo de hacer una fila innecesaria e incluso de no poder ingresar al museo, lo que significaría perder una buena parte del día esperando. Si no le importa comprar su boleto directamente en el sitio presentándose a un momento de poca afluencia, recuerde llevar siempre un paraguas. Como no hay techo ni abrigo para los que hacen la cola, corre el riesgo de verse sorprendido por la lluvia y terminar completamente empapado durante la espera.
En conclusión, aquí están los 3 CONSEJOS para una visita inteligente del Museo Van Gogh:
- Comprar el boleto en línea (puede mostrarlo desde su teléfono directamente en la entrada).
- Programar la visita durante la semana, evitando el fin de semana.
- Elegir un horario temprano en la mañana, si posible a la hora de apertura (el museo está particularmente concurrido entre las 11:00 y 13:00).
Tarjeta I Amsterdam: ¿qué tan útil es?
Si tiene pensado comprar la tarjeta I Amsterdam City Card, es porque planea utilizar bastante el transporte público y visitar tantas atracciones como sea posible, y así poder amortizar el gasto total de cada entrada individual, además de los boletos para el transporte. En lo que respecta al Museo Van Gogh, la principal ventaja con la tarjeta I Amsterdam es sin duda la entrada incluida, pero atención: la tarjeta NO permite el acceso prioritario, lo que le obliga de todos modos a hacer la fila.
¿Cuánto dura la visita al Museo Van Gogh?
La duración promedio de una visita al Museo Van Gogh es una variable bastante subjetiva, que depende directamente de cada persona, en función del tiempo que decida dedicarle a una sola obra o sección del museo.
Tome en cuenta que ciertas obras son tan fascinantes que podría detenerse un buen rato para admirar cada una de ellas ¡incluso por 15 minutos!
Como regla general, si se elije un recorrido no muy lento, la duración promedio de la visita del museo es de aproximadamente 75 minutos. Si en cambio, desea profundizar la contemplación de las obras con la ayuda de una audioguía o tal vez con un buen libro de arte, podría llevarse hasta 2 horas y media o 3 horas para completar la visita de los tres pisos del museo.
Recuerde que la última entrada está permitida hasta 30 minutos antes del cierre.
Aprender Van Gogh: ¿audioguía o visita autónoma?
El museo se organiza siguiendo un recorrido repartido en tres pisos y la audioguía es bastante útil para comprender mejor la experiencia emocional del genio holandés. Puede escoger diferentes itinerarios museales, incluyendo uno bien sintético, centrado en las obras principales de Van Gogh, y otro personalizado, que permite orientarse de acuerdo al gusto personal y el tiempo disponible. Si prefiere hacer su visita de forma independiente, sin audioguía, es bueno saber que cada obra cuenta con un texto detallado (en inglés y holandés), lo que garantiza una visita completa sin la necesidad de estar acompañado del soporte multimedia.
La compra del boleto en línea no incluye la audioguía. Puedes procurártela directamente en el museo, el precio es de 5€ y está disponible en 10 idiomas diferentes, incluido el español.
Arte y discapacidad: ¿qué tan accesible es el Museo Van Gogh?
El Museo Van Gogh está completamente habilitado para acoger a los visitantes discapacitados, pero, al igual que para las personas mayores y los estudiantes, estos no disfrutan de un descuento para el ingreso: la entrada es gratuita ÚNICAMENTE para los acompañantes y para los menores de 18 años.
Dejando a un lado el detalle del descuento, el Museo Van Gogh está muy atento al tema de la discapacidad, ofreciendo muchos servicios personalizados, incluída la entrada prioritaria para minimizar la espera.
Preséntese al principio de la fila y le dejarán entrar directamente. Una vez dentro, puede usar el ascensor ubicado en la entrada del museo. El Museo Van Gogh dispone también de un área permanente dedicada al programa “Feeling Van Gogh” —sintiendo Van Gogh—, diseñado para los visitantes ciegos o con deficiencias visuales.
Para aquellos que viajan en silla de ruedas o con dificultades para caminar, lo mejor es evitar el fin de semana y preferir un horario de visita tranquilo para evitar la afluencia: hay días en los que el museo está tan lleno de gente, que desde su silla de ruedas no verá mucho más que las cabezas de los otros visitantes.
Reglas y servicios del museo: guardarropa, tienda y cafetería
En el Museo Van Gogh está estrictamente prohibido tocar las obras de la colección (casi todas sin protección y visibles desde muy cerca), así como filmar y fotografiar las pinturas. En este punto, el personal del museo está siempre muy atento, y si no respeta las reglas, seguramente le pedirán que elimine la imagen tomada.
En la entrada del museo también es obligatorio dejar todo tipo de mochilas, bolsos y abrigos en el guardarropa. Puede encontrar un poco de cola al momento del depósito, pero el servicio es eficiente, los empleados son rápidos y le tomará un máximo de cinco minutos.
En la entrada del museo también es obligatorio dejar todo tipo de mochilas, bolsos y abrigos en el guardarropa. Puede encontrar un poco de cola al momento del depósito, pero el servicio es eficiente, los empleados son rápidos y le tomará un máximo de cinco minutos.
El museo cuenta con una limpieza y organización impresionantes, incluidos los baños. El área de compras está bien organizada y equipada con libros, artilugios y objetos temáticos, a precios bastante asequibles, si se compara con otras atracciones de esta categoría.
Si no ha previsto nada para el almuerzo, al final de la visita puede darse un descanso y conseguir algo para comer en el Van Gogh Museum Cafe, ubicado dentro del edificio.
Puede disponer del bufé o, si ya ha comido antes de la visita, deténgase simplemente para tomar un café o un té acompañado de deliciosas golosinas. Precios dentro del promedio y fantásticas vistas del parque.
Teniendo en cuenta la multitud, antes de ordenar asegúrese de que haya mesas disponibles y no olvide que la espera puede ser un poco larga.
El Museo Van Gogh con niños: ¡una hermosa experiencia!
Visitar el Museo Van Gogh con la familia es una experiencia divertida, educativa y más simple de lo que se podría esperar. Desde el viaje en tranvía, que cuenta con lugares reservados para aquellos que viajan con un coche, hasta la cola en la entrada, un momento delicado para los que tienen niños pequeños.
Para ayudarles, los asistentes del museo buscan los padres que esperan en la fila con niños pequeños para luego acompañarlos a la entrada reservada para las familias: lo que se traduce en cero cola y cero estrés para los niños y sus acompañantes.
Además de esto, dentro del museo encontrará un folleto especializado con el cual organizar una búsqueda del tesoro, gratis para los niños de 6 a 12 años. Una vez completado el recorrido dentro de las salas del museo y de haber explorado las obras del artista, los pequeñines
Lo que le falta al Museo Van Gogh
A detta di molti, uno dei pochi nei del Van Gogh Museum è il sistema di illuminazione, in alcuni casi purtroppo non eccellente. Stando alle recensioni di alcuni visitatori, la prima sala è ad esempio molto buia in alcune zone e presenta dei punti con luce scarsa che non mette in risalto le opere.
Según muchos, uno de los pocos defectos del Museo Van Gogh es el sistema de iluminación, que lamentablemente en algunos casos no es el mejor. De acuerdo con las reseñas de algunos visitantes, la primera sala es muy oscura en algunas de sus áreas y presenta espacios con poca luz que no permiten destacar las obras.
Por otro lado, muchos esperan también encontrar en el museo todas las obras del artista, los que los deja a menudo decepcionados al no poder admirar su obra maestra favorita, que podría estar expuesta en otra parte del mundo. Por ejemplo, “La noche estrellada”, una de las obras más bellas de Vincent van Gogh, está en el MoMA de Nueva York, o incluso las otras versiones de “El dormitorio de Arles”, que se encuentran respectivamente en el Art Institute de Chicago y en el Museo d'Orsay en París.
Cómo llegar al Museo Van Gogh: informaciones prácticas
El Museo Van Gogh se encuentra en el Museumplein, el barrio de los museos. La dirección es Paulus Potterstraat 7, entre el Rijksmuseum y la antigua sede del Museo Stedelijk.
La mejor manera de llegar al museo en transporte público es utilizando el tranvía número 2 (en dirección de Nieuw Sloten) o la línea 5 (dirección Amstelveen Binnenhof) partiendo de la Estación central de Ámsterdam.
Cómo comprar su boleto para el Museo Van Gogh
Comprar boletos en línea para el Museo Van Gogh es muy sencillo y existen diferentes opciones. Por ejemplo, además del boleto único, puede comprar un boleto combinado con un crucero por los canales o uno incluyendo la entrada a otros museos de Ámsterdam. ¡Eche un vistazo a todas las opciones disponibles y elija la opción que mejor le convenga!